Mediante un pronunciamiento realizado la jornada de ayer, el Comité Ejecutivo de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa”, rechazó y denunció los actos de violencia y agresiones físicas y psicológicas en contra de los representantes asambleístas del instrumento político MAS-IPSPS que se presentaron a la sesión de elección de la directiva de la bancada del Departamento de Santa Cruz en la Asamblea Legislativa realizada en la ciudad de Santa Cruz.
En el pronunciamiento se expresa el total apoyo a la hermana Maria Muñóz de Serrudo, Senadora y Ejecutiva de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Santa Cruz “Bartolina Sisa”, quien por ser una mujer de pollera fue una de las principales víctima del odio, racismo y discriminación hacia las mujeres indígenas, realizadas por grupos de activistas vandálicos pertenecientes a la Unión Cruceñista y la agrupación Creemos liderada por Camacho, quienes tienen la costumbre de actuar de esta forma intolerante y antidemócrática frente a quienes no piensan como ellos.
Segundina Flores, Ejecutiva de la CNMCION-BS, indicó que la fiscalía debe de actuar de hecho contra estos grupos de racistas que hacen quedar mal a todo el pueblo de Santa Cruz: «No podemos permitir que en Santa Cruz siga habiendo gente racista que juzgue a una persona por el solo hecho de ser de pollera, nuestras hermanas fueron elegidas por el voto del pueblo y tienen el derecho de asistir a su campo laboral, ella (Maía Muñoz) es una autoridad, pedimos que la fiscalía haga respetar los derechos de las mujeres», manifestó.
En Bolivia la Ley 243, Ley contra el Acoso y Violencia Política hacia Mujeres, tiene el objetivo de establecer mecanismos de prevención, atención, sanción contra los actos individuales o colectivos de acoso y violencia política hacia las mujeres, para garantizar el ejercicio pleno de sus derechos políticos. Hoy mas que nunca se requiere actuar bajo esta consigna legal ya que estas actitudes vandálicas, agresiones violentas y actos de racismo que incitan al odio entre bolivianos, deben erradicarse de raíz, indica la Confederación “Bartolina Sisa”.