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Un día como hoy el 14 de noviembre de 1871 el comandante Julián Apaza Nina “Tupac Katari” fue ejecutado cruelmente descuartizado por cuatro caballos en su pueblo natal Peñas en presencia de muchos indígenas, luego como escarmiento, se colocó su cabeza en la ciudad de La Paz, primero en la Plaza Mayor  después  en Killi Killi, la mano derecha se envió a Ayo Ayo y a Sica Sica, la mano izquierda se la mandó a Achacachi, la Pierna derecha a Chulumani y la izquierda a Caquiaviri, además, se ordenó que el tronco del cuerpo se mantuviese en la horca y después fue quemada hasta que vuelva cenizas, las cuales fueron echadas al viento para que no quede ninguna huella física de Julián Apaza. Toda esta ordenanza fue cumplida a cabalidad para que los indígenas ya no rebelaran contra el yugo español.

Tupac Katari fue apresado al ser traicionado por uno de sus colaboradores el 13 de noviembre, se tomaron sus declaraciones, luego se instaló un juicio sumario donde fue sentenciado a muerte por las autoridades españolas. Antes de ejecutar primero cortaron su cabello largo porque representaba su rebeldía luego cortaron su lengua para que nadie escuchara las últimas palabras de mensaje.

Julián Apaza nació en Ayo Ayo provincia de Sica Sica en el Virreinato del Perú en 1750, fue una indígena aymara que lideró una de las rebeliones contra el imperio español en el Alto Perú, junto a su esposa Bartolina Sisa y su hermana Gregoria Apaza.

Como parte del levantamiento Tupac Katari formó un ejército de 40 mil hombres y cerco dos veces por tres meses a la ciudad de La Paz en 1781, esto para liberar a su población de aquel yugo español y para recuperar la identidad, dignidad de su pueblo.

Sus últimas palabras fueron: “a mí me mataran… volveré y seré millones”

Por Marcelina C.

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